Debido a la pandemia de COVID-19, los exóticos planes de aventura de Francesco D’Alessio y Giorgio Frattale se vieron frustrados. Pero, como en muchos otros casos, la necesidad hizo realidad un hermoso proyecto.
Los dos ciclistas italianos dedicaron ese tiempo extra a generar conciencia ambiental en ellos mismos y en los demás, llevando el ciclismo de montaña hacia una dirección inesperada, donde no se trata del recorrido en sí, sino del motivo detrás del mismo.