Nina se crió en un pequeño pueblo de Suiza llamado Küblis. Era una chica un poco diferente que disfrutaba plenamente su vida y siempre compartía sus pasiones y experiencias con los demás. Ella tenía 13 años cuando comenzó la escalada. Estaba cada vez más apasionada de esta disciplina y con 17 años comenzó a tomar parte en las competiciones de escalada.
Fue a través de campeonatos mundiales, competiciones y alpinismo... Ella misma se inspiró con todas las artes de la escalada. En 2009 subió a 150 metros de altura “ultimate demence” en Verdonschlucht y se dio cuenta de donde pertenecía - el estilo alpino de escalada tiene que ver con el estilo de Nina.
A partir de ese día, Nina, se convirtió en uno de las mejores escaladoras femenina en el mundo. Cada año sube nuevas rutas, cada una de ellas es más difícil y más extrema, como: Hotel Supramonte (8b - 250m), Delicatessen (8b - 150m), Silbergeier (200m - 8b+) o Carnet d'Ardesse (200m - 8b+).
Su pasión por la escalada no tiene límites.